Electrobisturí

La unidad electroquirúrgica, también conocida como bisturí eléctrico es un equipo electrónico capaz de transformar la energía eléctrica en calor con la finalidad de coagular, cortar o eliminar tejidos blandos eligiendo para esto corrientes que se desarrollan en frecuencias por encima de los 2000.000 Hz.

Está compuesto por una serie de unidades individuales que en conjunto forman un circuito eléctrico. La corriente fluye desde un generador hasta un electrodo activo a través del tejido y vuelve al generador vía electrodo de dispersión inactivo.

Sus usos en Dermatología son muchos, fundamentalmente en lesiones cutáneas benignas. Está indicado para la eliminación de verrugas vulgares solitarias o múltiples, persistentes que no respondan a tratamientos tópicos. También se utiliza en queratosis seborreicas y actínicas, pequeños hemangiomas cutáneos, angioqueratomas, angiomas en araña, condilomas, adenomas sebáceos, hiperplasias sebáceas, etc…

En ocasiones se utiliza para la eliminación de tumores cutáneos malignos como Carcinomas Basocelulares o Espinocelulares, pero la elección de esta técnica dependerá de diversos factores como la localización y tamaño de la lesión, la edad y las circunstancias personales de cada paciente.

Los riesgos asociados a este tratamiento son los habituales para cualquier intervención de cirugía menor: infección de la herida, dolor leve postquirúrgico y en algunos casos la aparición de cicatrices inestéticas.

La cicatrización tras un procedimiento con bisturí eléctrico suele ser rápida, epitelizando las lesiones faciales entre 10-14 días y las lesiones en tronco y extremidades entre 14-21 días.